lunes, 28 de mayo de 2012

Se dice que existe una palabra que nos libera del peso y del dolor de la vida. Y esa palabra es AMOR. Y yo también lo creo. 
No quiere decir que no haya sido duro, o que no lo sea. Solo quiero decir que encontré mi calma y mi valentía contigo. Tu me haces sentir valiente. Y voy a amarte hasta el fin de los tiempos. 
Esa es mi promesa hoy.
Te dije que te amaba y que siempre te protegería. Aquel día no tenía a nadie que creyera que esto iba a funcionar, pero creo que nadie entendió el amor que tengo hacia ti. Porque si lo hubieran entendido, no habrían dudado nunca de nosotros. 
Hoy, cuando te miro a los ojos, mi amor por ti solo crece. Es hasta mas fuerte ahora. Y ese amor nunca se irá. Y es eso lo que prometo hoy y siempre... para siempre".

Amor no es el amor que cambia cuando encuentra algo que lo altera. Es una huella imborrable que combate tempestades y nunca se agita. El amor no se altera en esas breves horas ni en semanas. Si no que resiste…. incluso al borde de la muerte.


¿Ves esa expresión que dice que las cosas buenas de la vida son gratuitas?. Pues esa expresión es cierta.

viernes, 18 de mayo de 2012

Sólo tal vez

Es como si ya no sintiese lo mismo, como si mis sentimientos hubiesen cambiado, pero por que? Yo le quise, a veces el también me quiso. Como no haberlo querido si me hizo sentir diferente. Ahora me habla y es como si hablase con una pared, no siento nada, pero por que? Quiero volver a quererle y que el me quiera. Quiero que vuelva a ser mío, tanto como yo suya. Pero ya no se puede. Siento que ahora él me quiere más de lo que le quiero yo, pero es que ha pasado tanto tiempo que ya dejé de sentir por él. Puede que me sienta culpable por dejar de quererlo o tal vez me sienta tan libre que me culpo a mi misma. Quizás algún día nuestros corazones se vuelvan a encontrar y entonces en ese momento sintamos más de lo que , probablemente, sintamos ahora. Y si ese día no llega siempre me quedará el recuerdo de saber que algún día me quisiste, estuve tanto en tu cabeza como en tu corazón y tal vez (solo tal vez) formé parte de tu vida.

jueves, 17 de mayo de 2012

Quizá puede que sí, pero también puede que no.


Quizá sea tu culpa. Quizá tú no lo veas así, pero puede ser. O puede ser que no.
 Algunas personas, por mucho que se quieran no siempre pueden estar juntas. Eso es triste. Estoy convencida de que si nos separamos, de que si eres la persona de mi vida, tarde o temprano nos volveremos a encontrar. Puede que no sea el momento de estar juntos, pero también puede ser el momento indicado para que esta relación se haga más fuerte. Quién sabe lo que nos deparará el futuro. Si somos el futuro del otro o si no. Si podremos hacer todo lo que un día dijimos que haríamos juntos. Nadie sabe lo que le deparará el futuro, si al día siguiente de escribir esto me voy y no vuelvo, si mi persona dejara de existir. Quizá lo nuestro sea casualidad, quizá seas mi primer y único amor. Quizá pases de ser todo a no ser nada. Por eso, hay que querer lo que uno tiene, porque nunca se sabe qué podrá pasar mañana y quizá luego te arrepientas de no haber estado cómo te gustaría estar con ciertas personas. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Sabes... ayer me puse a recordar. Empecé a leer las entradas, tablones... que me hacías. Por un momento recordé todos esos buenos momentos, cortos pero intensos, donde era feliz. Al comparar esos momentos con estos... una lágrima cayó por mi mejilla. Ya no es igual. Tú no me das razones, no encuentro nada por lo que hayas podido cambiar. Lo nuestro, o lo que queda de ello, se ha enfriado. Ya no sé qué hacer... si seguir con esto o acabar por una vez por todas. ¿Sabes esa jodida sensación en la que sientes que ya no le importas, que está borde, frío, que no se interesa por ti...? Yo sí, contigo, ahora, desde hace unos meses. No vale la pena estar mal, preocuparme por si me sigues queriendo o no, lo que tenga que pasar, pasará. Ya estoy acostumbrada a no verte, a que nos peleemos constantemente, a que estés borde, que estés frío conmigo y no te importe cómo me sienta, cómo me sienta el que estés así conmigo. No te importa si lloro por ti, por esta situación que la has causado tú solito. Y ¿sabes qué? todo eso me da igual. me das igual.

jueves, 10 de mayo de 2012

Recuerdos

-Yo... yo ya no sé qué hacer.
+¿Lo quieres?
-Claro. Más de lo que él puede imaginar, más de lo que yo podía imaginar.
+¿Lo echas de menos?
-¿Ves cada una de mis lágrimas?
+Sí.
-Cada una de estas lágrimas, son pequeños recuerdos que tengo con él, momentos en los que éramos felices juntos, recuerdos que ya no volverán.
+Pero... no tienes que llorar, no tienes que llorar por nadie.
-¿Sabes por qué lloro?
+¿Por qué?
-Porque quiero sacar estos jodidos recuerdos de mí. Es la única forma de poder ser feliz sin tenerlo conmigo.

Y ya ves, no te necesito

-Te hice daño, lo sé. Perdóname.
+El problema no es el dolor. El dolor te hace sufrir pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por el dolor. Es eso lo que te mata lentamente, lo que aísla de los demás y de todo el mundo, lo que despierta lo peor que hay en ti.
-¡Querer es siempre peligroso, Martin! Querer es esperar ganarlo todo arriesgándote a perderlo todo, y algunas veces es también correr el riesgo de ser menos querido de lo que uno desea.
+Pues ya ves, creo que no estoy preparado para correr ese riesgo.
                                                         ¿Qué sería yo sin ti?- Guillaume Musso.

domingo, 6 de mayo de 2012

Prometo quererte todos los días de mi vida. Hacerte feliz. Prometo pasar una noche contigo,  y llevarte el desayuno a la cama. Prometo que si me quieres, esto será para siempre, lo juro. No puedo prometerte que todos los días sean de color de rosa, pero si  te puedo prometer que lo intentaré.  Te prometo que te haré la persona más feliz del mundo.
Te pido que no juegues conmigo, a cambio de eso, te querré para siempre, todos los días de mi vida, día tras día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo.

Nada que decir, todo por hablar..

Entraste a mi vida en forma de un suspiro, y en forma de lágrima te vas, poco a poco, jugando con mis heridas. Metiendo el dedo en la llaga, haciéndome daño día tras día.

Díselo

Diles que te quise como nadie y no supiste valorarlo. Diles que ahora que ya no estoy como antes, me echas de menos. Diles que te jode ser la razón por la cual lloro, cuando antes eras la razón por la cual sonreía. Diles que nadie te va a querer como te quise yo, nunca. Diles que me necesitabas para vivir, como el respirar, y ahora que no me tienes, ni respirar te salva. Diles que te di todo a cambio de nada. Que hubiera echo lo que hiciese falta para hacerte feliz, que soy la única que lo hubiese echo. Diles que te quise y te quiero como nadie, que me quisiste y me quieres como nadie, pero por no darte cuenta a tiempo, ya nada es igual.

No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos

Y como un triste recuerdo vienes para quedarte y seguir lastimando lo que aún no he conseguido sanar. Y como dos idiotas, volvemos al interminable juego que ya nos sabemos de memoria. Nuestro particular tira y afloja. Nuestro querer y no poder. El desearnos un lunes y odiarnos un domingo. Y permitimos hacernos daño como la primera vez, y olvidamos amarnos como debería ser, y nos perdonamos por última vez (o eso pensamos nosotros), y terminamos riendo para no llorar. Pero las cosas siempre terminan igual. Y cada uno toma un camino, con la esperanza de volver a encontrarnos en un futuro, aunque sea para sufrir juntos en esta espiral de "no sé cómo te aguanto pero no puedo estar sin ti". No importa la hora ni el día, con tal de que esta historia nunca tenga final.

Siempre se cree que es para siempre

Y es que tú, tú ya no hueles igual. Pero aún sabes cómo morderme el corazón. Aún cuentas los segundos que pasan antes de apartar la mirada, antes de agarrarla de la mano y fingir que ya no sabes quien soy. Pero tanto tú como yo nos hemos dado cuenta de que ya no tendremos la bronca de después, los gritos tontos ni tampoco los de reconciliación. Y sin embargo, lo seguimos haciendo. Seguimos buscándonos con los ojos para después bajar la visa y volvernos cobardes de nuevo. Como si todavía esperásemos que algún día nuestros caminos volviesen a cruzarse. Porque no queremos tener la triste certeza de que nos rompimos en mil pedazos y dejamos que tantos se perdieran que ahora sería imposible recomponerlos de nuevo...
-Abrázame.
+¿Ahora?
-Sí.
+Pero...
-Abrázame!
+¿Por qué?
-Porque no quiero que mi vida se escape.